Dorada a la sal es una forma tradicional de cocinar pescado que data desde el siglo XV. Esta forma de cocinar ofrece un sabor único y resultados excepcionales. La dorada se cubre con sal y se cocina a una temperatura muy alta para sellar los jugos dentro de la piel y conseguir un sabor intenso.
Cómo preparar la dorada a la sal
La preparación de la dorada a la sal es relativamente sencilla. Primero, hay que limpiar el pescado para eliminar las vísceras y las escamas. Después, hay que secarlo con papel de cocina para quitar la humedad. Una vez que el pescado está limpio y seco, se cubre con una capa generosa de sal y se deja reposar durante unas horas para que la sal penetre en la carne.
Cocinando la dorada a la sal
Una vez que el pescado ha estado reposando con la sal, se coloca en una bandeja de horno con un poco de aceite. Se lleva a horno a una temperatura muy alta, alrededor de 200 grados Celsius, durante unos 25-30 minutos. Esto sellará los jugos dentro de la piel y cocinará la carne de forma uniforme. Una vez que el pescado está listo, se retira del horno y se deja enfriar antes de servir.
Beneficios de cocinar la dorada a la sal
Cocinar la dorada a la sal ofrece numerosos beneficios. El salado sella los jugos dentro de la piel, lo que asegura un sabor intenso y una textura suave. Además, el pescado se cocina de forma uniforme, sin riesgo de quemarlo. Esta técnica también aporta un sabor único que no se consigue con otras formas de cocción.
Ventajas de la dorada a la sal:
- Resultados de sabor excepcionales
- Textura suave
- Cocción uniforme
- Sabor único
La dorada a la sal es una forma tradicional de cocinar el pescado que ofrece resultados de sabor únicos. Esta técnica se remonta al siglo XV y sigue siendo una de las mejores formas de cocinar el pescado para conseguir un sabor intenso y una textura suave. La preparación es relativamente sencilla y los beneficios son muchos.