¿Cómo congelar la ralladura de limón?
La ralladura de limón se puede congelar para usarla en postres, salsas, cócteles y una variedad de platos. La ralladura de limón congelada también le dará un toque refrescante a sus bebidas favoritas. Es fácil congelar la ralladura de limón para tenerla a mano cuando la necesite.
Paso 1:
Corta los limones en rodajas finas y luego corta cada rodaja en tiras delgadas. Estas tiras de limón deben tener aproximadamente 1/8 de pulgada de ancho.
Paso 2:
Coloque las tiras de limón en una sola capa en una bandeja para hornear. Asegúrese de que las tiras no se superpongan unas a otras. Si tiene varias bandejas, es posible congelar más ralladura de limón a la vez.
Paso 3:
Coloque la bandeja con las tiras de limón en el congelador y deje que se congelen durante al menos 2 horas. Una vez congeladas, las tiras se pueden trasladar a un recipiente hermético para su almacenamiento a largo plazo.
Paso 4:
Para usar la ralladura de limón congelada, retire la cantidad deseada de la bolsa hermética y déjela descongelar en el refrigerador durante al menos 1 hora. Alternativamente, también puede descongelar la ralladura de limón a temperatura ambiente.
Consejos:
- Para obtener la mejor textura, use limones que estén lo más frescos posible.
- Asegúrese de que todas las tiras de limón sean del mismo grosor para que se congelen por igual.
- Para congelar una cantidad mayor de ralladura de limón, simplemente repita el proceso con más limones.
Advertencia:
Asegúrese de lavar los limones antes de cortarlos y rallarlos para prevenir la propagación de bacterias.