Rosquillas Tontas de San Isidro son una tradicional receta de los alrededores de Madrid, España. Se trata de una delicia dulce y crujiente que se puede comer como aperitivo o como postre. Estas rosquillas tienen una textura muy particular, ya que se caracterizan por su sabor a canela y su capa de azúcar glas. Son muy fáciles de hacer y tienen un gran sabor, que les ha ganado un lugar en la cocina tradicional española.
Origen
Las Rosquillas Tontas de San Isidro tienen su origen en la localidad de San Isidro, en Madrid. Esta receta se remonta a principios del siglo XIX, cuando los vecinos de la localidad comenzaron a elaborar estas rosquillas con el objetivo de venderlas a los visitantes que llegaban a la ciudad. Esta receta se ha mantenido a lo largo de los años y se ha convertido en una tradición local.
Ingredientes
Las Rosquillas Tontas de San Isidro se preparan con los siguientes ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 250 gramos de mantequilla
- 50 gramos de azúcar
- 2 huevos
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Azúcar glas para decorar
Preparación
La preparación de estas Rosquillas Tontas de San Isidro es muy sencilla:
- En un bol, mezcla la harina, la mantequilla, el azúcar, los huevos y la canela hasta obtener una masa homogénea.
- Extiende la masa con un rodillo y corta con un cortador en forma de rosquilla.
- Coloca las rosquillas en una bandeja de horno y hornea a 180ºC durante unos 15 minutos, o hasta que estén doradas.
- Una vez horneadas, retira las rosquillas del horno y deja enfriar.
- Una vez frías, espolvorea con azúcar glas y sirve.
Beneficios
Las Rosquillas Tontas de San Isidro son una opción saludable para los que buscan un aperitivo o un postre ligero. Estas rosquillas tienen un bajo contenido calórico y son ricas en vitaminas y minerales, como el calcio y el hierro. Además, su sabor a canela les da un toque único y delicioso.
Conclusión
Las Rosquillas Tontas de San Isidro son una receta tradicional de Madrid que se remonta a principios del siglo XIX. Estas rosquillas tienen un sabor único y una textura crujiente y son muy fáciles de hacer. Además, son saludables y tienen un bajo contenido calórico, lo que las hace una excelente opción para los que buscan un aperitivo o un postre ligero.