Las gambas al ajillo son una receta muy conocida, y también muy apreciada, de la cocina española. Se trata de un plato sencillo, rápido y económico, pero al mismo tiempo muy sabroso. Se prepara con gambas, ajo, aceite de oliva y pimienta, que se saltean en una sartén. Es una receta muy versátil, ya que se puede añadir cualquier otro ingrediente que se desee para darle un toque especial.
Ingredientes
- 300 g de gambas peladas y desvenadas
- 4 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra recién molida
Preparación
Lo primero que hay que hacer es pelar y desvenar las gambas. Para ello, hay que arrancarles la cabeza con un movimiento de torsión, y luego quitarles la vaina. Una vez hecho esto, hay que lavarlas bien con agua fría para eliminar cualquier resto de suciedad.
A continuación, hay que pelar y picar los dientes de ajo. Una vez que estén listos, hay que calentar una sartén con un buen chorro de aceite de oliva y añadir el ajo. Hay que dejar que se dore un poco y luego añadir las gambas. Se debe remover bien para que se mezclen los sabores y dejar que se cocinen a fuego medio durante unos 3 o 4 minutos.
Cuando las gambas estén casi listas, hay que añadir una pizca de pimienta recién molida y remover bien. Una vez que estén todos los ingredientes bien mezclados, hay que apagar el fuego y servir inmediatamente.
Variantes
Una vez que se conoce la receta básica, se pueden añadir algunos ingredientes para darle un toque especial. Por ejemplo, se pueden añadir unas hojas de perejil fresco para aromatizar, o unas aceitunas negras para darle un toque más intenso al plato. También se pueden añadir unas chirivías o unas patatas cortadas en trozos pequeños para aportar más textura al plato.
Servicio
Las gambas al ajillo se suelen servir como aperitivo o como plato principal. Se suele servir con pan para mojar la salsa y acompañarlo con un buen vino tinto. También se puede servir con una ensalada de verduras para aportar un toque de frescor al plato.