Pollo a la sal es una receta clásica y deliciosa de la gastronomía española. Se trata de una preparación muy sencilla, en la que el pollo se envuelve en sal para cocinarlo al horno, obteniendo un sabor único y una textura suave y tierna. Esta receta es ideal para compartir con familiares y amigos, ya que es un plato sabroso, saludable y muy nutritivo.
Ingredientes para preparar pollo a la sal
- 1 pollo
- 1 kilo de sal gorda
- 3 limones
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Ajo, tomillo y romero al gusto
Preparación del pollo a la sal
1. Lo primero que debemos hacer es lavar el pollo por dentro y por fuera con abundante agua y un poco de limón para eliminar cualquier resto de suciedad. Luego, secamos el pollo con un paño limpio.
2. Una vez limpio el pollo, lo sazonamos por dentro y por fuera con ajo, tomillo, romero y sal. Luego, lo regamos con el aceite de oliva y lo dejamos reposar durante media hora.
3. Mientras tanto, preparamos el horno para cocinar el pollo. Precalentamos a una temperatura de 200ºC y colocamos una bandeja para hornear el pollo.
4. Cuando el pollo esté listo, lo envolvemos con la sal gorda. Lo colocamos en la bandeja y lo llevamos al horno. Dejamos cocinar durante 1 hora aproximadamente, hasta que el pollo esté bien dorado.
5. Por último, sacamos el pollo del horno y lo dejamos reposar unos minutos antes de servirlo. Lo desmoldamos con cuidado para retirar la sal.
Servir el pollo a la sal
El pollo a la sal se sirve caliente, acompañado de una ensalada, verduras al vapor o una guarnición de tu elección. Se puede acompañar también con una salsa de limón para darle un toque de sabor extra.
Consejos para preparar pollo a la sal
- Es importante que el pollo esté bien limpio antes de sazonarlo.
- Es recomendable usar sal gorda para que el pollo quede bien suave y tierno.
- No hay que abusar de la sal para sazonar el pollo, ya que el proceso de cocción con la sal gorda es suficiente para conseguir un buen sabor.
- Es importante tener el horno bien caliente para que el pollo se cocine bien por dentro.
- Es recomendable dejar reposar el pollo antes de servirlo para que la sal se ablande y el pollo se desmolde con facilidad.