Deliciosas Empanadillas de Secreto y Pera: Una Receta Fácil de Hacer

Empanadillas de secreto y pera: una receta para disfrutar de los sabores del verano

Las empanadillas de secreto y pera son una deliciosa receta que combina dos sabores clásicos del verano: el secreto ibérico y la pera. Esta receta es una combinación perfecta para aquellos que quieran disfrutar de una comida rica, sana y ligera. Estas empanadillas se pueden servir como aperitivo o como plato principal, y son muy fáciles de preparar.

Ingredientes

• 250 gramos de secreto ibérico
• 1 pera
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 1 cucharadita de tomillo
• 1/2 cucharadita de sal
• 1/2 cucharadita de pimienta
• 1 paquete de masa para empanadillas

Preparación

1. Precalentar el horno a 200°C.
2. Cortar el secreto ibérico en trozos pequeños y ponerlos en una sartén con el aceite de oliva.
3. Añadir el tomillo, la sal y la pimienta y cocinar a fuego medio hasta que el secreto esté bien dorado.
4. Pelar y cortar la pera en dados pequeños y añadirlos a la sartén.
5. Cocinar todos los ingredientes hasta que la pera esté tierna.
6. Dejar enfriar la mezcla.
7. Cortar la masa para empanadillas en círculos y rellenar con la mezcla de secreto y pera.
8. Cerrar las empanadillas y colocarlas en una bandeja de horno.
9. Hornear durante 15 minutos o hasta que las empanadillas estén doradas.
10. Servir calientes y disfrutar.

Beneficios

Las empanadillas de secreto y pera son una comida saludable y nutritiva, ya que el secreto ibérico es una carne magra y la pera es una fruta rica en fibra. Además, la combinación de los sabores es exquisita y perfecta para disfrutar en cualquier momento del día.

¿Cómo servir las empanadillas?

Las empanadillas de secreto y pera son una comida deliciosa y versátil que se puede servir como aperitivo o como plato principal. También se pueden servir con una ensalada para una comida más ligera o con una salsa de tomate para una comida más completa.

¿Cómo conservar las empanadillas?

Las empanadillas de secreto y pera se pueden conservar en la nevera durante un par de días. También se pueden congelar para conservarlas durante más tiempo.