Los filetes de pollo morunos son una receta muy versátil y fácil de preparar. Se trata de un plato muy sabroso que se prepara con pechugas de pollo, condimentado con una mezcla de especias muy aromática y con una salsa de tomate con cebolla y ajo. Es una receta con la que se pueden crear muchas variaciones y adaptar a los gustos de cada uno.
Ingredientes
- 4 pechugas de pollo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de harina
- 2 cucharaditas de pimentón dulce
- 2 cucharaditas de comino molido
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de cúrcuma
- 1 cucharadita de jengibre molido
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Coloca las pechugas de pollo en un plato y sazona con sal y pimienta.
- En un recipiente mezcla la harina, el pimentón, el comino, el ajo en polvo, la cúrcuma y el jengibre molido. Vierte un poco de aceite de oliva y mezcla todos los ingredientes hasta obtener una pasta.
- Cubre las pechugas de pollo con la mezcla de especias y aceite de oliva y deja reposar durante una hora.
- Calienta una sartén con un poco de aceite de oliva y fríe las pechugas de pollo a fuego medio hasta que estén bien doradas por ambos lados.
- Sirve los filetes de pollo morunos acompañados de una salsa de tomate con cebolla y ajo.
Variaciones
Existen muchas variaciones de esta receta. Se pueden añadir más especias para darle un sabor más intenso, como canela, cardamomo, clavo o cilantro. También se pueden añadir ingredientes como cebolla, zanahoria, champiñones o pimientos para darle más sabor y textura al plato.
Consejos
Para un sabor más intenso
Si quieres que los filetes de pollo morunos tengan un sabor más intenso, puedes añadir unas gotas de limón o un poco de vino blanco al marinar los filetes. Esto ayudará a que los sabores se mezclen mejor y se intensifiquen.
Para una cocción perfecta
Es importante cocinar los filetes de pollo a fuego medio para que se hagan por dentro sin quemarse por fuera. También es importante no sobrecocinarlos para que no se sequen. Para comprobar si están listos, prueba un filete con un tenedor para ver si está bien cocinado por dentro.