Palitos de calabacín al horno son una deliciosa y saludable alternativa a las papas fritas. Estos palitos crujientes y dorados se pueden disfrutar como aperitivo, como acompañamiento de un plato principal o como un refrigerio para los niños. Si quieres aprender a preparar palitos de calabacín al horno, sigue leyendo.
Ingredientes
- 2 calabacines medianos
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimienta negra molida
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo
Preparación
- Precalienta el horno a 200°C.
- Lava bien los calabacines y sécalos con un paño de cocina.
- Corta los calabacines en palitos delgados, de unos 2-3 cm de largo.
- Coloca los palitos de calabacín en una bandeja para hornear.
- Agrega el aceite de oliva, la sal, la pimienta y el ajo en polvo. Mezcla bien para que los palitos queden bien cubiertos.
- Hornea durante 20-25 minutos, o hasta que los palitos estén dorados y crujientes.
- Retira los palitos del horno y sirve inmediatamente.
Consejos
- Puedes agregar otros condimentos a los palitos de calabacín al horno, como orégano, perejil o cilantro.
- Para obtener los mejores resultados, no sobrecargues la bandeja para hornear. Intenta colocar los palitos en una sola capa para que se horneen uniformemente.
- Puedes servir los palitos de calabacín al horno con una salsa para dip o con una ensalada.
- Para una versión más saludable, puedes reemplazar el aceite de oliva por aceite de aguacate.
Almacenamiento
Los palitos de calabacín al horno se mantienen frescos durante varios días si se guardan en un recipiente hermético en la nevera. Para reutilizar los palitos, caliéntalos en el horno a 180°C durante 10-15 minutos.